Del mismo modo que sucede en las nuevas construcciones, Urbiter vuelve a realizar una gestión completa en sus proyectos de reforma, desde los primeros planos y la obtención de las licencias hasta los remates finales. Además, se cuidan de forma especial partes como las fachadas, las cubiertas, las estructuras, los ascensores o las diferentes instalaciones que se incorporen a la edificación (electricidad, agua, canalizaciones).

Una de las preocupaciones de Urbiter se centra en dotar a sus proyectos de reforma de las correspondientes certificaciones energéticas. Unas exigencias que le llevan a cumplir la normativa de respeto medioambiental y que le permite lograr una mejor eficiencia en el consumo, que posteriormente redunda en beneficio del cliente al ahorrarse costes en el desarrollo de su actividad profesional.